¡Mi pareja y yo visitamos una tienda de sexo, compramos juguetes y él fantasea con mi experiencia en la ducha dorada!

Mi pareja y yo decidimos irnos de compras y conforme caminamos por la tienda de sexo, él de pronto recordó un nuevo juguete que quería comprar.Al encontrar el perfecto, él no podía dejar de pensar en la última vez que tuvimos sexo cuando le lavé su cuerpo con agua de la ducha.Ambos sabemos lo mucho que le encanta mojarnos y limpiarnos.Así que, al salir de la tienda, de pronto me pidió que lo volviera a hacer ahí mismo en el coche.Por supuesto, no pude rechazar mi amor y a medida que me iba quitando la lencería, ya estaba muy excitado.Después de un breve juego de roles, dejé que me follara tan duro como él quería y nada más llegar, me mostró su corrida de cerca.