Inesperadamente descubrí a una encantadora joven masturbándose en el ascensor

Tenía prisa por coger el ascensor al ver una vista tentadora.Una impresionante chica joven, con sus dedos explorando sus zonas íntimas, perdida en el placer.Me quedé sorprendido por este inesperado descubrimiento.La vista de sus dedos pequeños moviéndose rítmicamente era embriagadora.Tuve que ver más, así que silenciosamente la seguía afuera.La visión de ella al aire libre, su inocencia mezclada con cruda pasión, era hipnotizante.No pude resistir las ganas de unirme.Ella me acogió con ansias, con los ojos llenos de deseo.No pudiendo resistir su atractivo.Pronto nos vimos perdidos en la garganta de la pasión, nuestros cuerpos se enredaron en un baile tan antiguo como el tiempo.La intensidad de nuestro encuentro nos dejó a ambos sin aliento, un testimonio de la irresistible alianza de placeres prohibidos.