Fiesta de pijamas íntima con mi traviesa hijastra

Después de un largo y agotador día en el trabajo, regresé a casa para encontrar a mi hijastra toda acogedora en su pijama en el sofá.Vale la pena mencionar que ella tiene toda la colección de ropa de dormir, la mayoría de las cuales son más bien reveladoras.Al pasar, noté que sus bragas de seda se habían levantado, revelando su suave e invitante coño.Siendo un hombre de deseo, no pude resistir la vista y decidí mirar más de cerca.Para mi deleite, su excitación se reflejaba en su ropa interior húmeda, una clara señal de su excitación.Me vi atraído por ella, mis ojos encerrados en sus pliegues luminosos.Las ganas de probarla se volvieron abrumadoras, y con un poco de aliento, ella abrió sus piernas, invitándome a pasar.No perdí tiempo, sumergí en explorar sus profundidades.El sabor de ella era celestial, y la sensación de su humedad contra mi lengua era pura éxtasis.