La cámara robada de Kimmy Grangers lleva a un trío caliente con el policía

Kimmy Granger, una joven y cachonda guardia de seguridad, es atrapada en flagrante mientras roba en una tienda local. En lugar de llamar a la policía, el dueño de la tienda decide tomar el asunto en sus propias manos y le ofrece un trato: si le da la cámara que robó, la dejará libre con una advertencia. Kimmy, siendo una adolescente cachonda, no puede resistirse a la oferta y acepta el trato. Poco sabe, el dueño tiene una sorpresa reservada para ella. La invita a su oficina para un trío caliente con su compañero de trabajo embarazada. Los tres se meten en lo más hardcore posible, se tocan y se follan mutuamente. El policía en la habitación no puede resistirse a unirse a la diversión, lo que hace que sea una experiencia salvaje e inolvidable para todos los involucrados.